miércoles, 8 de agosto de 2012

Probando Dungeon Fighter




Dungeon Fighter es una de esas rarezas que hay en el mundo de los juegos de mesa y que a mi me entran por los ojos desde el primer segundo. Desde las primeras imágenes que vi del juego en Essen del año pasado, le he ido siguiendo la pista y al final me lo compré.
Lo que me gustó a primera vista es que era un Party game, pero era muy temático. Eso del grupo de héroes que han de superar una mazmorra con sus habitaciones llenas de monstruos la verdad es que ya me mola. Si además añades una diana gigante en la que hay que acertar lanzando dados que rebotan en una mesa, pues me mola más aún. Y si encima, para atacar a según que monstruos hay que cumplir determinadas reglas como lanzar el dado de espaldas, con la nariz, de cabeza, con los ojos cerrados, con el codo, saltando, etc... eso ya me pareció el colmo de la frikada convertida en party game.
Eso si, aquí había un peligro importante. Sobre el papel parece divertido pero luego puede ser una chorrada que te aburre a la primera de cambio. Así que la semana pasada nos pusimos manos a la obra y decidimos estrenarlo.
Para empezar, el juego es muy chulo. La portada me mola, con esos dibujos cómicos parodiando los estereotipos de la fantasía medieval. Empezamos eligiendo personajes, y están el típico mago, guerrero, enano, bardo, etc... Cada uno tiene sus habilidades especiales las cuales hay que escoger cuidadosamente en funcion del monstruo al que hay que atacar. Me sorprendió esa pequeña estrategia que tiene el juego, me esperaba un juego plano completamente y tiene detallitos.
El juego es fácil, se genera una mazmorra con habitaciones, y en cada habitación hay que matar a un monstruo. Va incrementando en dificultad hasta llegar al monstruo final. Se pone una diana sobre la mesa y hay que lanzar el dado para que rebote en la mesa y luego caiga en la diana. Sino rebota antes no es válido. Los que hayan jugado al duro en su adolescencia estarán frotándose las manos porque tienen ventaja.
La partida la verdad es que fue muy divertida. Y eso que yo soy manco. Confirmé mi nula habilidad en juegos de lanzamiento, que ya había medio confirmado jugando al Pitch Car. La mecánica de lanzar el dado es muy divertida, y la variedad de monstruos mola mucho. Eso si, es bastante complicado. Intentamos matar a uno tirando y saltando a la vez y nos costó bastante, porque cada vez que fallas un tiro a la diana, el monstruo te hace el daño a ti.




Lo cierto es que apenas en la segunda mazmorra, nos mató un monstruo a los 3. Cuando apenas habíamos empezado a enfrentarnos a los huesos duros de roer. A pesar de ser nulo en cuanto a mi habilidad a la hora de acertar, me lo pasé genial y el juego tiene pinta de dar momentos muy divertidos como party game.
Eso si, veremos si a la larga no se hace pesado porque solo hemos jugado una partida. Pero creo que tiene variedad. Hay muchas armas, y objetos que aumentan el daño aunque para activarlas hay que lanzar el dado de manera especial. La ballesta creo que era poniendo el dado sobre la palma de la mano y soplando fuerte para lanzarlo... Y que no te toque una combinación como lanzarlo desde debajo de la mesa porque ya puedes tener pulmones para soplar fuerte, jaja.
Por tanto, un juego original que entra por los ojos y que promete bastante. Cuando haya jugado un buen puñado de partidas haré una reseña, a ver si el juego es rejugable o acaba cansando. ¡¡ Lo que no se le puede negar es el sentido del humor !!.

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